Manifiesto

TRABAJADORAS Y TRABAJADORES EN SITUACIÓN DE DESEMPLEO O DE GRAVE PRECARIEDAD LABORAL

Las trabajadoras y trabajadores que hemos sido arrojadas fuera del mercado de laboral; las personas, jóvenes o mayores, a quienes se nos niega el acceso a un puesto de trabajo decente y todas aquellas que trabajamos en unas condiciones de precariedad que no nos permiten gozar de una vida que merezca llamarse digna; Nosotras, todas las personas que no disponemos de ningún otro medio de vida ni otros recursos que los que proceden de nuestro trabajo,

MANIFESTAMOS

• Que YA ES HORA de plantar cara a quienes nos engañan y estafan; a quienes nos mienten y nos desprecian; a quienes nos hacen creer que esta crisis es una maldición; a quienes a costa de nuestro sufrimiento y nuestra miseria, aumentan su riqueza y su poder día tras día; a quienes crean falsas esperanzas posponiendo la salida de la crisis poco a poco.
• Que YA ES HORA de decir alto y fuerte ¡BASTA YA¡ a quienes violan cotidiana e impunemente nuestros derechos humanos y constitucionales: el derecho a existir, al trabajo, a la salud y a la atención sanitaria, a una educación y unos servicios sociales públicos, gratuitos y de calidad, nuestro derecho a disfrutar de una pensión al finalizar nuestra vida laboral...
• Que YA ES HORA de reclamar nuestro lugar, el lugar que nos corresponde, (de salir de detrás de las pantallas), de perder el miedo y la verguenza, de que se nos escuche, de ocupar la calle y de hacerlo juntos, porque sabemos que solo unidos seremos capaces de hacer frente a su “que se jodan”, a todas las agresiones, a todos los ataques de que somos víctimas.
• QUE YA ES HORA de gritar: Tenemos derechos; No somos mercancía; Nuestra dignidad no está en venta; Sí se puede, pero no quieren acabar con el paro; Sí es posible hacer otra política, una en que el primer lugar lo ocupemos las personas, todas sin distinción, porque ninguno sobra.

Por eso HOY DENUNCIAMOS PÚBLICAMENTE: 

• A unos gobiernos que favorecen y toleran la enorme concentración de la riqueza, que en Canarias se traduce en que unas 4000 personas acumulen el 80% de la riqueza y se defrauden alrededor de 8.000 millones de euros anuales (más que todo el presupuesto del Gobierno de Canarias), mientras la mayoría de la población soporta más y más privaciones y carencias.
• A unos gobernantes que imponen medidas que llaman de ajuste y austeridad, haciéndolas pasar por las únicas posibles, por absolutamente necesarias, cuando en verdad se basan en argumentos ideológicos (que no económicos), cuya única virtud consiste en beneficiar a una minoría de la población mientras empobrecen a los que somos mayoría.
• Que adoptan normas, estatales, locales, autonómicas o europeas que burlan, atacan y destruyen de forma sistemática y sin contar con la ciudadanía ése que todavía llaman Estado Social y de Derecho, la justicia e igualdad que proclama la Constitución española y toda la legislación internacional vigente de Derechos Humanos.
• Que deciden unilateralmente, sin nuestra aprobación ni consentimiento y desde hace demasiado tiempo ya que seamos nosotros los condenados a sobrevivir a duras penas y en condiciones límite, que nos roban años de vida, la salud, el techo, nuestro sustento diario, nuestra autonomía e independencia, nuestra capacidad para dirigir nuestras vidas; que se ceban en nuestro sufrimiento y nuestra miseria, que eliminan servicios y prestaciones sociales cuando más las necesitamos, que nos colocan a sus pies y nos convierten en objeto de la caridad ajena, en mendigos de todo aquello a lo que en realidad tenemos derecho, y que nos expulsan de la sociedad, como se tiran la basura y las sobras.
• A unos gobernantes que aprovechan el paro masivo para destruir todas las conquistas sociales y derechos laborales, y empeorar las condiciones de trabajo de los que todavía tienen empleo. Y que además pretenden convertirnos en empresarios a todos, sin detenerse a considerar el hecho de que la mayoría carecemos incluso de los recursos mínimos necesarios para asegurar nuestra supervivencia.
• A unos gobernantes que nos hacen pagar de esta forma una crisis global que ellos mismos han provocado y de la que son beneficiarios ellos y los especuladores.
• A unos gobernantes que, además, se empeñan en culparnos de una situación que revela su fracaso, el de ellos; que se esfuerzan por minar nuestra confianza y nuestras fuerzas, por enfrentarnos entre nosotros, por aislarnos y amedrentarnos, por conseguir que compitamos de forma feroz con (los que son) nuestros iguales, por lograr que nos resignemos, nos callemos, nos dobleguemos y nos rindamos. 

Y por eso EXIGIMOS:

• Que se garantice nuestro derecho a la existencia a través de la percepción de una cantidad periódica y, como mínimo igual al umbral de la pobreza, de carácter individual, universal, independiente del mercado de trabajo.
• Nuestro derecho a una vivienda, sanidad, educación y servicios sociales públicos y de calidad.
• Nuestro derecho a un trabajo, a unas condiciones laborales decentes y a unas pensiones dignas, y a todos los demás derechos económicos, sociales y culturales que nos amparan.
• El fin inmediato de la austeridad y los recortes y de las políticas criminales que tienen como objetivo eliminar todas las conquistas sociales y agravar la desigualdad que padecemos (los de abajo cada vez más pobres, los privilegiados cada día más ricos).
• El desarrollo y la ejecución de políticas dirigidas a la consecución del pleno empleo tal y como exige la Constitución española.
• Nuestro derecho a participar como ciudadanos de una democracia real en todos los asuntos que nos conciernen, en especial: en la elaboración de los Presupuestos generales, autonómicos y locales, las decisiones sobre gasto público y social, las que afectan al Régimen Económico y Fiscal de Canarias, las relativas a políticas y planes de empleo, las de política fiscal y redistribución de la riqueza, las que repercuten sobre nuestro entorno natural y los bienes que son patrimonio de todos y de los que dependemos para vivir...

Llamamos a TODAS las TRABAJADORAS Y TRABAJADORES EN PARO y a los que son víctimas de condiciones laborales muy precarias, a todas las personas que, como nosotras, llevamos tiempo condenadas a soportar una situación de privación, de empobrecimiento que no merecemos; a todas las que no tenemos más medio de vida que nuestro trabajo, a todas las que nos vemos hoy sin empleo y obligadas a pedir permiso, a depender de la caridad de los otros para sobrevivir. 

Pero que, A PESAR DE TODO, estamos CONVENCIDAS de que solo JUNTAS, si UNIMOS NUESTRAS FUERZAS podremos luchar contra las políticas de los que deciden en nuestro nombre y sin contar con nosotros. 

Los parados nos ponemos en marcha, por nuestros derechos, contra el paro la precariedad y sus consecuencias.

Las Palmas a 17 de octubre de 2013.